Leyenda urbana? Baileys con cocacola (otra vez)

Muchos de vosotros habreis escuchado aquello de que si bebeis la famosa bebida Baileys y la también famosa bebida Cocacola se origina una "pelota" que después es imposible de digerir llegando incluso ala corrosión de las paredes del estómago. Esta mezcla, como en el anterior post que hablaba de los efectos de los peta zetas, son extremadamente perjudiciales para la salud ya que los jugos gastricos son incapaces de procesar la emulsión debido al cambio en su textura y su extremada acidez. El efecto corrosivo de esta mezcla puede llegar a disolver las pardes del estomago lo que nos puede provocar perforaciones o incluso la muerte. Personalmente, yo no suelo hacer esta mezcla puesto que ya tenía oída esta leyenda. Además ,esta crema no es santo de mi devoción como la mayoría de bebidas alcohólicas pero he de reconocer que la he probado en varias ocasiones y siempre intentando no mezclar en exceso.

Explicación:

La coca-cola, una vez más forma parte de nuestra leyeda urbana del dia y vosotros os preguntareis... ¿por que? ¿es que esta chica le tiene manía al a cocacola? pues no, por que la suelo beber tanto como cualquier persona con vicios y/o gustos peores en los que no entraré por que no vienen a cuento. La leyenda urbana de hoy trata nuevamente de las mezclas alimentárias y el miedo a que el estomago literalmente se destruya. Como comenté anteriormente la comida es una de las fuentes más fáciles para crear una leyenda urbana ya que creo que hasta cierto punto el cuidadano medio desconoce tanto el alimento que se lleva a la boca como el proceso que se lleva a cabo después. Con esto no quiero decir que seamos todos tontos sino que no conocemos químicamente el efecto que esta mezcla pueda tener si no la probamos antes fuera de nuestro organismo. Si analizamos el Baileys y su composición veremos que es una crema y como su nombre ya indica, contiene leche. La cocacola, por su parte, tiene componentes ácidos muchos de los cuales desconocemos (aquí tendríamos ya otra leyenda urbana y volveríamos al tema del desconocimiento). Si hacemos la prueba en un vaso veremos que esta mezcla se corta, lo que podríamos comparar con la mezcla que se crearía en el estómago sin la presencia de los jugos gástricos. Pero si nos parmos a pensar esto mismo sucede con otros alimentos como la leche y el limón y seguro que estos no los mezclamos por otros motivos, ¿verdad que no? Efectivamente, la mezcla es perjudicial para todo el mundo pero no va más allá del "colico trapero" que nos podría dar cualquier comida kamikaze y las consecuencias de dicha mezcla irían en función del estado de tu estómago.